Una de las categorías donde los creativos gráficos debemos explorar con una mirada lúdica y desarticular cada elemento en la puesta en escena, son las golosinas.
Aquí nos olvidamos de las reglas, lo técnicamente correcto y nos localizamos en aquellas formas que les serían atractivas al ojo de un niño.
¿Podemos decir que es trabajar a ser niños nuevamente?
De hecho si, en SoonBranding denominamos “deformación coherente” al efecto de distorsionar la realidad para lograr un eficáz impacto visual.
Podemos observar que dentro de los recursos más utilizados para generar empatía, encontramos la personificación como símbolo de marca. Esta estrategia tiene como premisa construir historias vinculadas con las fantasías y el imaginario de los niños.
Uno de los objetivos que no debemos perder de vista es que si bien el niño escoge entre muchas alternativas aquello que más le sorprenda, los padres son quienes validan su adquisición basándose en la confianza que la imagen transmita.
Marco Director Creativo
SoonBranding I 2017
